28/06/2013
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) ha solicitado este jueves al Consejo Nacional Electoral (CNE) que remita en el plazo de cinco días hábiles un informe sobre la auditoría realizada por el organismo sobre las elecciones presidenciales celebradas en el país el 14 de abril, según ha informado la cadena de televisión venezolana Globovisión.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, informó hace dos semanas de que tras auditar el cien por cien de los votos emitidos en las elecciones presidenciales del 14 de abril solo se ha detectado que se produjo un 0,02 por ciento de error.
Lucena indicó que los resultados "son el fiel reflejo de la voluntad de los ciudadanos" y agregó que todo los ciudadanos pudieron participar en el proceso de recuento de votos, criticado que "el ciudadano Capriles --en referencia al líder de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles--" no participase "pese a que todo el país fue testigo de su aceptación a las condiciones de la auditoría".
La presidenta del CNE recalcó que se revisaron todas las mesas, en total 15.056.716 comprobantes de votos, y que en esta revisión el 99,98 por ciento de estos documentos coincidían con las actas de escrutinio y con los resultados del Centro Nacional de Totalización. Durante el estudio, se detectó la desaparición de 775 actas --el 0,02 por ciento--, aunque el informe lo justifica por diferentes razones.
En respuesta, Capriles acusó al CNE de "burlarse" el pueblo venezolano al llevar a cabo una auditoría que tildó de "farsa". "Tal como lo anunciamos, lo reiteramos: La señora Lucena y lo que ella representa se burló de nuestro pueblo y de los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)", afirmó.
La coalición solicitó al CNE que auditara el cien por cien de los votos emitidos en las últimas elecciones presidenciales argumentando que se habían producido hasta 3.000 irregularidades que podrían decantar el resultado, ya que se decidió por apenas 200.000 votos.
Tras unos días de confusión y declaraciones cruzadas, finalmente el CNE aceptó auditar el 46 por ciento de los votos emitidos, dado que el 54 por ciento restante ya se revisó la noche electoral, conforme a la legislación venezolana.
La MUD ha considerado desde el principio que se trataba de una "farsa" porque el CNE se negó a contar una a una las papeletas --verificando la huella dactilar-- y a cotejarlas con las máquinas, los cuadernos y las actas de votación.
El CNE se ha limitado a cotejar las máquinas con las actas, argumentando que con ello es suficiente y ha explicado que el recuento manual de los votos es 'imposible' porque el escrutinio y la totalización se hacen de manera automatizada desde 2004.
Así, la MUD ha impugnado los comicios ante el TSJ --con dos recursos: uno total y otro parcial, que se refiere a las mesas electorales-- para 'agotar la institucionalidad nacional' y ha adelantado que, si es necesario, acudirá a instancias internacionales.