El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Julio Olivo, hizo un llamado a la comunidad internacional para que “vigilen a quienes generan lentitud” en el escrutinio final y pidió a las fuerzas políticas “no dar directrices” para obstaculizar el trabajo.
Argumentó que las mesas de escrutinio han disminuido el ritmo de trabajo “sin causa real”, por lo que solicitó a los partidos políticos que solo quieren “atrasar el proceso”, que se dejen de entrometer.
Además, dijo que estas elecciones representan unas de las más complejas en la historia del país, ya que se ha manejado un número de folios mayor a las de años anteriores.
Reiteró que “la sociedad salvadoreña no debe dejarse engañar” y que su deber es resguardar la seguridad de todos los magistrados y el suyo propio.
Mientras, el magistrado Ulises Rivas expresó que el TSE quiere ser “imparcial” y que no quiere “contaminarse”, por lo que están dispuesto a reunirse con todas las fuerzas políticas y no solo con el bloque de derecha.
Por otra parte, los candidatos a diputados del PCN y del PDC afirmaron que ya fue puesto un aviso en la Fiscalía General de la República sobre las inconsistencias que se han presentado durante el conteo de votos.